Ante la actual crisis financiera por la que atraviesa Estados Unidos se ha hablado mucho de los defectos del modelo capitalista, de la muerte de liberalismo económico, y de otros tantos vaticinios muy extremos.
El modelo capitalista como su nombre lo indica, se basa en la circulación del capital, en el mercado, en la libertad económica. Este modelo ha venido imperando en el mundo en los últimos dos siglos, y ha traído varios avances materiales para muchas personas, y ha traído riqueza material para varias naciones también.
No podemos decir que este modelo se esté acabando o que se vaya a acabar, ya que uno de los vértices de este sistema es la libertad, la libertad humana que siempre existirá.
Lo que sí está en crisis es la libertad degenerada en libertinaje, cuando los individuos actúan sin responsabilidad, sin conciencia colectiva, o sin conciencia moral. El libertinaje ha llevado a que el "capitalismo salvaje" implosione por sí mismo, a que el modelo capitalista revise sus propios fundamentos, y a que los individuos revisen sus propias actitudes.
El "capitalismo filantrópico" es un término que hemos acuñado últimamente, en parte respondiendo a la propuesta del filántropo Bill Gates sobre el "capitalismo creativo" que más o menos propone aprovechar el egoísmo humano para obtener fines filantrópicos. Yo he dicho que el "capitalismo filantrópico" debe ir más allá, ya que precisamente ese egoísmo extremo es lo que ha llevado a una crisis del mismo modelo de libertad económica, donde no hay moral, no hay conciencia colectiva, y no hay filantropía.
Muchos dirán que es de perogrullo hablar de la libertad responsable, y es verdad, pero como dice un profesor mio "el sentido común es el menos común de los sentidos", ya que si bien es cierto, todos sabemos que debemos actuar con moralidad, y con conciencia colectiva, la verdad es que esto no se aplica en la realidad.
Enmanuel Kant, el filósofo alemán, afirmaba que los hombres debíamos actuar de acuerdo con unos principios universales, el hablaba del imperativo categórico, y proponía la siguiente frase:"Actúa de tal forma que quieras que tu actuar sea una ley universal", esto es la libertad responsable, la libertad que va hasta donde llega la libertad de los demás, y que va más allá, ya que no sólo mira el bienestar individual sino que observa el bienestar colectivo o grupal.
El capitalismo filantrópico tiene entonces como una de sus bases la libertad responsable, la libertad moral, la libertad que piensa en lo colectivo, la libertad filantrópica. El sistema capitalista no se acabará mientras exista la libertad, pero esa libertad debe tener unos límites, que son de sentido común, pero es que en algún momento del camino en estos dos siglos, se nos olvidó el sentido común.
El sistema capitalista crea riqueza, y crea acumulación de riqueza, sin embargo, si actuamos con libertad responsable, esa riqueza puede beneficiarnos no sólo a nosotros sino a toda la sociedad, explotar el egoísmo del ser humano para obtener fines filantrópicos, como propone Bill Gates, es demasiado astuto e ingenioso, pero genera el mismo problema, individuos que no tienen conciencia colectiva, o conciencia moral. Debemos ajustar el modelo capitalista, para que la libertad económica siga generando riqueza, para que la riqueza acabe con la pobreza de una vez por todas, para que podamos disfrutar de mayores niveles de paz y de armonía entre los hombres. Soñar con una sociedad más próspera no puede ser una utopía, debe ser un propósito, el ser humano es bueno por naturaleza, según opinaba Locke, y yo también lo creo, pero en algún momento nos hicieron creer lo contrario, y hemos creado realidades artificiales, esas realidades se han estrellado contra la verdad, la verdad que afirma que los hombres podemos alcanzar la prosperidad colectiva si nos ayudamos unos con otros, que si actuamos con responsabilidad podemos salir adelante, y que si configuramos Estados eficaces, lograremos crear un modelo de libertad, donde las crisis sean cosa del pasado, el reto de la humanidad es convertir esta crisis financiera en una oportunidad para potenciar la libertad humana, una libertad responsable, una libertad moral que logre un avance definido y claro de toda nuestra especie.
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El modelo capitalista como su nombre lo indica, se basa en la circulación del capital, en el mercado, en la libertad económica. Este modelo ha venido imperando en el mundo en los últimos dos siglos, y ha traído varios avances materiales para muchas personas, y ha traído riqueza material para varias naciones también.
No podemos decir que este modelo se esté acabando o que se vaya a acabar, ya que uno de los vértices de este sistema es la libertad, la libertad humana que siempre existirá.
Lo que sí está en crisis es la libertad degenerada en libertinaje, cuando los individuos actúan sin responsabilidad, sin conciencia colectiva, o sin conciencia moral. El libertinaje ha llevado a que el "capitalismo salvaje" implosione por sí mismo, a que el modelo capitalista revise sus propios fundamentos, y a que los individuos revisen sus propias actitudes.
El "capitalismo filantrópico" es un término que hemos acuñado últimamente, en parte respondiendo a la propuesta del filántropo Bill Gates sobre el "capitalismo creativo" que más o menos propone aprovechar el egoísmo humano para obtener fines filantrópicos. Yo he dicho que el "capitalismo filantrópico" debe ir más allá, ya que precisamente ese egoísmo extremo es lo que ha llevado a una crisis del mismo modelo de libertad económica, donde no hay moral, no hay conciencia colectiva, y no hay filantropía.
Muchos dirán que es de perogrullo hablar de la libertad responsable, y es verdad, pero como dice un profesor mio "el sentido común es el menos común de los sentidos", ya que si bien es cierto, todos sabemos que debemos actuar con moralidad, y con conciencia colectiva, la verdad es que esto no se aplica en la realidad.
Enmanuel Kant, el filósofo alemán, afirmaba que los hombres debíamos actuar de acuerdo con unos principios universales, el hablaba del imperativo categórico, y proponía la siguiente frase:"Actúa de tal forma que quieras que tu actuar sea una ley universal", esto es la libertad responsable, la libertad que va hasta donde llega la libertad de los demás, y que va más allá, ya que no sólo mira el bienestar individual sino que observa el bienestar colectivo o grupal.
El capitalismo filantrópico tiene entonces como una de sus bases la libertad responsable, la libertad moral, la libertad que piensa en lo colectivo, la libertad filantrópica. El sistema capitalista no se acabará mientras exista la libertad, pero esa libertad debe tener unos límites, que son de sentido común, pero es que en algún momento del camino en estos dos siglos, se nos olvidó el sentido común.
El sistema capitalista crea riqueza, y crea acumulación de riqueza, sin embargo, si actuamos con libertad responsable, esa riqueza puede beneficiarnos no sólo a nosotros sino a toda la sociedad, explotar el egoísmo del ser humano para obtener fines filantrópicos, como propone Bill Gates, es demasiado astuto e ingenioso, pero genera el mismo problema, individuos que no tienen conciencia colectiva, o conciencia moral. Debemos ajustar el modelo capitalista, para que la libertad económica siga generando riqueza, para que la riqueza acabe con la pobreza de una vez por todas, para que podamos disfrutar de mayores niveles de paz y de armonía entre los hombres. Soñar con una sociedad más próspera no puede ser una utopía, debe ser un propósito, el ser humano es bueno por naturaleza, según opinaba Locke, y yo también lo creo, pero en algún momento nos hicieron creer lo contrario, y hemos creado realidades artificiales, esas realidades se han estrellado contra la verdad, la verdad que afirma que los hombres podemos alcanzar la prosperidad colectiva si nos ayudamos unos con otros, que si actuamos con responsabilidad podemos salir adelante, y que si configuramos Estados eficaces, lograremos crear un modelo de libertad, donde las crisis sean cosa del pasado, el reto de la humanidad es convertir esta crisis financiera en una oportunidad para potenciar la libertad humana, una libertad responsable, una libertad moral que logre un avance definido y claro de toda nuestra especie.
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