¿HACER FILANTROPÍA SIN ALARDEAR?

Estoy de acuerdo con el mensaje del Papa en lo concerniente a que la caridad debe practicarse sin hacer mucho ruido. Sin embargo, es necesario que comprendamos ciertas cosas. Uno, que en los medios de comunicación estamos viendo constantemente publicidad de mensajes negativos, por ejemplo, que tal o cual modelo se vomitó, que tal o cual actor se droga, que tal o cual político hizo esto o lo otro, que tal o cual persona mató o robó aquí o allá, y etc. Los mensajes negativos en los medios de comunicación son constantes, ellos dirán que deben informar, sin embargo, ¿ por qué no publicitan también acciones positivas ?, si ustedes salen a la calle y preguntan por alguna actriz o cantante que haya tenido problemas últimamente con drogas o algo parecido, todos conocen el nombre, pero si salen y preguntan por el nombre del Premio Nobel de la paz tal vez muchos no sepan quien fue.
Ese es el problema, estamos muy enfocados en situaciones y hechos nocivos, que producen más situaciones y hechos nocivos, es un círculo vicioso. No podemos dejar que el mal siga haciendo ruido en todo lado, y el bien debe por ahí estar agazapado entre sombras, no, debemos decirle a la gente quién hace cosas buenas por el mundo, que existen organizaciones como UNICEF, como la Fundación Niños de los Andes, como Médicos sin fronteras, como el Banco de los pobres de Mohammed Yunus, etc.
Segundo, es cierto que las cosas más eficaces se hacen sin mucho aspaviento, pero, desafortunadamente, para nuestros niños y nuestro jóvenes los héroes son personas que hacen escándalos, los que consumen alucinógenos, los que viven borrachos, y en fin, los que no hacen nada por hacer este mundo mejor. Me gustaría que para los jóvenes sus héroes fueran los señores que se van al Africa a disminuir la pobreza, los médicos que van a zonas deprimidas a curar enfermos sin esperar enriquecerse, por lo tanto, y aunque me parece que hacer mucho barullo por las acciones positivas que uno hace tampoco es conveniente, tampoco podemos dejar que el mar de la degradación nos hunda y pensemos que es lo normal, y que contra eso no podemos hacer nada.
Si fuera así, debería borrar este blog, y seguir en el anonimato tratando de soportar las informaciones ignominiosas de personas que se la pasan promoviendo el vicio y la degradación. Este blog, nació para precisamente decir a los cuatro vientos que hay gente buena en el mundo, que hacen cosa constructivas, que trabajan en silencio, sí, pero si más gente supieran de lo que hacen tal vez tendrían más ayuda.
No debemos cansarnos de agradecer a esos seres que se preocupan por disminuir el sufrimiento, como sea, curando enfermedades, llevando comida, construyendo viviendas, o educando a los analfabetas. Ahora lo normal es lo rancio, es lo degradante, y todo lo otro choca o simplemente no cuadra, pero yo sigo defendiendo la publicidad de lo bueno, el premio al que se preocupa por los demás, para que los héroes de los jóvenes no sean personas que se la pasan haciendo escándalos, o simplemente gente sin valores y sin aportes útiles.
El cambio de nuestro entorno exige hoy más que nunca una posición personal, los retos son cada día mayores para nuestra especie, y no podemos esperar que instrumentos como el internet, la radio, la televisión, los libros, la prensa, queden en manos mayoritariamente de quienes no han tomado conciencia y siguen derramando lo peor del ser humano, personalmente tengo esperanza, y creo todos la debemos tener, por algo estamos respirando en este planeta, para contribuir con algo, y no ser vergonzantes de lo bueno y lo constructivo porque en la sociedad está de moda lo sucio y lo inmoral.
No quiero ser un sepulcro blanqueado, diciendo que por delante todo está bien y por detrás hacemos porquerías, todos tenemos defectos pero de lo que se trata es de disminuirlos y corregirlos para beneficio nuestro y de los demás, por tanto, acepto que tengo defectos pero sé que debo corregirlos, lo otro es decir no tengo defectos a pesar de que sí se tienen y magnificarlos y amplificarlos haciendo uso de una supuesta libertad que termina siendo libertinaje.
En conclusión, hagamos filantropía sin hacer mucho ruido, pero sí comuniquemos y propaguemos las acciones positivas de la gente, que se sepa que hay héroes de verdad y no vergonzantes por el simple hecho que son chocantes son ciertos antivalores de la sociedad, saquemos a relucir lo bueno del ser humano, gritemos a los cuatro vientos que hay hombres de buena voluntad y no sólo cafres.

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