Algunos piensan que hacer filantropía es dar unas cuantas monedas de vez en cuando. No. La filantropía es tratar con humanidad a los que nos rodean. Es cierto, vivimos en un mundo competitivo, la ganancia en algunos casos es la prioridad, pero, aceptemos que muchas veces la cooperación, la compasión, y la humanidad son mucho más importantes.
Nuestro mundo está cada día más inmerso en el fenómeno de la globalización, en la que cualquier moneda debe ahorrarse e invertirse para no perder con nuestro competidor, sin embargo, ese fenómeno que lleva a cierto desarrollo puede desencadenar muchas brechas que llevan a problemas sociales muy graves, que con el tiempo se pueden volver insalvables.
Debemos actuar con humanidad, la competencia, las superganancias no pueden estar por encima de la fraternidad entre los hombres, y como dice el dicho "hoy por mí mañana por ti", algunos piensan que no necesitan nada, y que jamás estarán necesitados de algo porque son supereficaces, pero todo el mundo en algún momento necesita de algo, que no necesariamente es dinero, puede ser un consejo, una sonrisa, un abrazo, un consuelo, un apoyo, y si nos negamos a dar porque no representa una ganancia, estamos renunciando a que en un futuro no nos den algo que no represente una ganancia, "dar para recibir".
El modelo económico ha ayudado a crear riqueza, es cierto, y valedero, pero no nos olvidemos de lo primordial y es que somos seres humanos que de manera pasajera viajamos juntos por la vida. Conozco casos de personas que supuestamente hacen "obras de caridad", pero que no saben viajar por la vida con humanidad, esa filantropía, es una filantropía de fachada, y no es verdadera filantropía, yo personalmente prefiero a personas que no hagan obras de caridad (dar una platica a alguien cada tiempo) pero que obren en su vida con compasión, con humildad, con humanidad.
Nuestro mundo necesita más que nunca humanidad y no fríos informes contables, que pueden servir para demostrar competitividad, pero no sirven para mejorar nuestro entorno.
Esa filantropía de fachada no sirve, es falsa, sirve de pronto para aumentar las ganancias porque los clientes piensan que somos seres caritativos o comprometidos con la responsabilidad social, pero no, la verdad es que simplemente es una forma de mostrar algo que no tiene contenido, y por lo tanto no sirve, eso es hipocrecía.
La verdadera filantropía se hace con el corazón, es una actitud de compromiso con un mundo más humano y generoso, es un valor auténtico, y que se hace constantemente, el verdadero filántropo obra con el corazón, es un ciudadano universal, y es aquella persona que necesita con más urgencia nuestro entorno.
El filántropo que hace humanidad sin aspavientos, es el mejor, el que tiene un compromiso con sus semejantes, es el verdadero filántropo, los otros son farsantes que están en la moda pasajera, que no ayudan y que demeritan la filantropía.
Bien por aquellas personas anónimas que tienen un gran sentido de cooperación, y que van más allá de las ganancias inmediatas porque saben con sentido común que si obran con humanidad su inversión es a largo plazo, y saben que su comportamiento da como resultado un mundo más generoso y pacífico.
Nuestro mundo está cada día más inmerso en el fenómeno de la globalización, en la que cualquier moneda debe ahorrarse e invertirse para no perder con nuestro competidor, sin embargo, ese fenómeno que lleva a cierto desarrollo puede desencadenar muchas brechas que llevan a problemas sociales muy graves, que con el tiempo se pueden volver insalvables.
Debemos actuar con humanidad, la competencia, las superganancias no pueden estar por encima de la fraternidad entre los hombres, y como dice el dicho "hoy por mí mañana por ti", algunos piensan que no necesitan nada, y que jamás estarán necesitados de algo porque son supereficaces, pero todo el mundo en algún momento necesita de algo, que no necesariamente es dinero, puede ser un consejo, una sonrisa, un abrazo, un consuelo, un apoyo, y si nos negamos a dar porque no representa una ganancia, estamos renunciando a que en un futuro no nos den algo que no represente una ganancia, "dar para recibir".
El modelo económico ha ayudado a crear riqueza, es cierto, y valedero, pero no nos olvidemos de lo primordial y es que somos seres humanos que de manera pasajera viajamos juntos por la vida. Conozco casos de personas que supuestamente hacen "obras de caridad", pero que no saben viajar por la vida con humanidad, esa filantropía, es una filantropía de fachada, y no es verdadera filantropía, yo personalmente prefiero a personas que no hagan obras de caridad (dar una platica a alguien cada tiempo) pero que obren en su vida con compasión, con humildad, con humanidad.
Nuestro mundo necesita más que nunca humanidad y no fríos informes contables, que pueden servir para demostrar competitividad, pero no sirven para mejorar nuestro entorno.
Esa filantropía de fachada no sirve, es falsa, sirve de pronto para aumentar las ganancias porque los clientes piensan que somos seres caritativos o comprometidos con la responsabilidad social, pero no, la verdad es que simplemente es una forma de mostrar algo que no tiene contenido, y por lo tanto no sirve, eso es hipocrecía.
La verdadera filantropía se hace con el corazón, es una actitud de compromiso con un mundo más humano y generoso, es un valor auténtico, y que se hace constantemente, el verdadero filántropo obra con el corazón, es un ciudadano universal, y es aquella persona que necesita con más urgencia nuestro entorno.
El filántropo que hace humanidad sin aspavientos, es el mejor, el que tiene un compromiso con sus semejantes, es el verdadero filántropo, los otros son farsantes que están en la moda pasajera, que no ayudan y que demeritan la filantropía.
Bien por aquellas personas anónimas que tienen un gran sentido de cooperación, y que van más allá de las ganancias inmediatas porque saben con sentido común que si obran con humanidad su inversión es a largo plazo, y saben que su comportamiento da como resultado un mundo más generoso y pacífico.
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