FILANTROPÍA, LIBERTAD, Y PAZ, EN COLOMBIA

Ayer, 20 de julio de 2.008, en Colombia y en muchos otros lugares del mundo tuvieron lugar unas inmensas marchas que reunieron a varios millones de personas para pedir por la libertad y la paz en nuestro país.
Estas marchas tenían como propósito pedir la liberación de quienes se encuentran privados de su derecho a la libertad de manera arbitraria y por fuera de la ley. Así mismo, se solicitó de una vez por todas que se cese con el conflicto armado que ha aquejado a Colombia por décadas.
Aplaudimos a todos los colombianos por la realización de este evento sin precedentes en el mundo, así mismo quiero decir que un cambio en nuestra manera de ver las cosas podrá traer más felicidad y paz para nuestra sociedad.
Esa conciencia de unidad nacional debe servir para que la "cooperación filantrópica" empiece a funcionar como modo de convivencia. Una Colombia unida puede llevar a conseguir propósitos positivos, pero todo esto no es más que el primer paso, un primer paso hacia una sociedad más sana, más consciente de sus obligaciones, y más caritativa.
Ayer ganamos todos los colombianos sin excepción, le enviamos un mensaje al mundo de nuestro propósito de crear un mejor país, y que los colombianos no sólo somos violencia y crimen, sino que realmente somos un pueblo pacífico que quiere progresar hacia niveles de convivencia cada día más altos, que nuestro Estado es una organización en progreso, y que como seres humanos queremos un mejor vivir no sólo para nosotros mismos si no para nuestros semejantes.
Ayer ganó Colombia y el mundo, porque se optó por la paz, aquella paz que ha sido anhelada por varias generaciones de colombianos y que ahora queremos que se presente en el mundo real. No queremos más violencia en nuestro país, queremos ser agentes positivos para la raza humana, y todo esto lo podemos decir porque hemos sufrido los peores flagelos de la guerra; tal vez Colombia sea un pequeño país, pero tiene personas grandes en espíritu y en solidaridad, que sueñan con vivir mejor, que sueñan con progresar, con darle un futuro para sus hijos y para sus nietos, así como para las futuras generaciones.
Me cierto orgulloso de ser colombiano, de mis compatriotas que ahora nos sentimos unidos por un propósito positivo, de querer libertad y paz, ¡qué obra de filantropía más grande ha podido hacer Colombia el 20 de julio de 2.008!, al pedir la libertad para aquellos que no la tienen por razones injustas e ilegales, y al clamar al cielo para que la paz no sea sólo un sueño, sino una realidad, una realidad que vamos construyendo día a día, con el aporte de cada uno.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Francisco: Indudablemente, este episodio marcará en mucho lo que para los colombianos significará la participación y la solidaridad. Ojalá nos dure tanto como para que no sea solo un evento coyuntural, sino una forma estructural de entender el fenómeno. Felicitaciones por tu post y por tu optimismo.

Anónimo dijo...

Víctor : Gracias por el comentario, muy amable, saludos.